Gisella Gil, creadora de The Emotions Lab. Por Mariana Chacón

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La belleza es autoestima y llegar a aceptarse a una misma no es un camino fácil… Aunque cuando se alcanza la meta la recompensa merece (mucho) la pena. Gisella Gil decidió crear su marca de cosmética emocional, The Emotions Lab, inspirada por la filosofía basada en la medicina y respaldada por estudios científicos del Dr. Edward Bach, que enseña a armonizar la piel desde dentro para que se note por fuera. Gisella es experta en Naturopatía y al preguntarle qué le llevó a emprender un negocio con los riesgos que ello conlleva, su respuesta es clara: «La chispa inicial se prende cuando por mi consulta veo pasar a mujeres que sufren cada día. Compruebo, en mi propia piel, que lo que ofrece el mercado parece no ser la solución. Y además, veo grandes resultados en la piel cuando se actúa desde el campo de las emociones». Fue entonces cuando se dejó llevar porun sueño: «Que las mujeres dejáramos de sufrir por la belleza y aprendiéramos, a través de la cosmética, a conectar con nosotras mismas y, en esencia, con nuestra belleza natural. Al final, cuando uno sigue sus sueños y escucha aquello que su esencia le dice, poco importa lo que haya alrededor, el puzzle empieza a encajar las piezas…».

A partir de aquí es cuando la aventura de The Emotions Lab toma forma y Gisella Gil empieza a crear tratamientos de belleza con un enfoque holístico para rostro, cuerpo o zonas íntimas que redefinen los rituales beauty para que el objetivo vaya mucho más allá de la estética. En cuanto a su inspiración a la hora de formular productos tan sensoriales como sus brumas revitalizantes o sus potentes sérums que combaten el estrés oxidativo (culpable del envejecimiento prematuro de los tejidos), Gil responde que «la belleza de la naturaleza sin duda. Su pureza, armonía, fuerza y energía crean una fusión digna de admirar, contemplar y de aprender de ella. Todo en la naturaleza está en perfecto equilibrio, hay un orden bello entre todos sus elementos. ¡Es maravilloso! The Emotions Lab se inspira en ese orden bello para sus formulaciones magistrales y así, con cada uno de nuestros productos, acompañar hacia ese orden bello». Por último, como canto de amor a la mujer en un día como el 8 de marzo, Gisella reflexiona sobre lo que más destaca de todas nosotras: «Nuestra capacidad de superación, aunque a veces creamos que no, en realidad podemos con todo. Esa fuerza nos hace únicas y extremadamente bellas».